Me sorprendendería, de veras,
que de tus piernas no supieras,
que desconocieses su longitud,
su poder, magia y virtud.
Me enojaría, un poquito,
el que uses tus piernas,
para en mí provocar sensación de delito,
para hacerme invisible a las miradas tiernas.
domingo, janeiro 31
Es que te miro y me enervo
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7 comentários:
¿Qué onomatopeya me sugieres para el sonido de un "gotón" cayendo?
pero sería un delito no enseñártelas!
A mí no me las enseñan. Sólo están ahí.
¿Son las piernas de algún futbolista?
No hombre, el fútbol está muy por detrás de les femmes.
sé de quien son esas piernas...
De quién, cobarde anónimo.
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