terça-feira, novembro 15

Freizeit

Ya no puede uno ni tumbarse en el sofá y dejar que las horas marchen al ritmo de una maratón de ancianos, ¡qué me hago viejo y no me doy cuenta!, que si tengo seis horas, siete las dedicaré a mirar un montón de cosas que no me interesan y que horas después, habré de plasmar en un folio en blanco, como si la consecución de lo planteado fuera a darme el trabajo deseado, un futuro mejor, ¡venga ya!, que no, que no cuela y que tengo que tragar.


Tengo unas ganas terribles de irme a Bilbao, a ver al Oviedín , que seguramente caerá goleado, a no ser que Matar le de por inventarse otra genialidad para callar mis comentarios sobre su juego. Nos dicen que esta es la definitiva, que estamos cuartos (en puestos de liguilla de ascenso -la palabra 'playoff' me repatea-) y que, por lo visto, estamos impregnados de eso que los medios deportivos asturianos llaman 'la pomada', qué asco. No me lo creo, como dice Pacheta, hay que mirar al Getafe (filial, claro, que uno ya se acostumbra a jugar contra niñatos con crestas, crestas que lo único que dicen -y a gritos- es : ¡soy un ni-ni de extrarradio!). Tendré que tragar con esto también.

Me pondré un par de veces más el gol de MATAR (aún no entiendo por qué en su camiseta pone M. -Martins- Diop, con lo bien que quedaría 'Matar' a la espalda) y me zambulliré en el Antiguo Régminen, la Transición o los gobiernos de UCD, PSOE, PP... traga y sonríe.

sábado, novembro 12

Εν κατακλειδι

Ajusto la capucha al volumen de mi cabeza, es decir, me la pongo. Cierro la puerta, dudando de si dejar encendida o apagar la luz. Me siento frente al ordenador y pasan las horas, leyendo, intentando descifrar canciones en griego... y espero a que os calléis, a que entendáis que estar solo es realmente satisfactorio para mí. Mis dedos tienen óxido y mi cabeza rellena de naderías.


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Han pasado veinte minutos desde que dejé esto escrito y ahora sólo quiero encontrar alguien que me explique todo aquello que no entiendo. Referente al heleno. Acabaré balbuceando palabras ininteligibles, con cuarenta años, loco perdido.