En efecto, quise hablar de sombras en tu pelo,
lo conseguí durante el tiempo que tarda en cicatrizar un rasguño en el antebrazo.
Lo que me ocurre es que ya está cicatrizando, y las sombras de tu pelo, aún bellas, me han dejado de importar, no se si por mis distancias o por tus medianías. Pero lo mundano me capta no más de diez minutos.
Y ya van decenas de 'diez minutos'.
sexta-feira, novembro 6
Días de cama, pijama y lo sabía.
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1 comentário:
esa dejadez crónica que nos caracteriza, mi mantu
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