terça-feira, outubro 20

Coca Cola y un limón flotando, que, como ya sabéis los habituados, molesta al beber.



La espuma superó la frontera entre el vaso y la gravedad, cubrió la mesa y me hizo regresar a mi infancia por un momento. Aún no estoy seguro de si ya he vuelto a la realidad . Aunque prefiero volver niño varias veces al día. Por favor.

Así no tendré que suplicar por una mujer que comprenda las letras de Nacho Vegas.

3 comentários:

Rachèle Œillet disse...

Ja, como si los hombres vinierais de fábrica con un chip incrustado en el cerebro que os capacitase para ello.

Alex Maladroit disse...

Digo mujer porque no busco hombres. Por el momento.

Malu disse...

A mi me gusta absorver la espuma de la Coca Cola.