No me trago que haya estado hasta las 9... 10, quizá 11 sin dormir. Y luego que haya caído. ¡Fue culpa de Morfeo!, ¡de la TV española!, ¡de veras que siento haberme 'ido'!. Por un momento.
Una buena taza de café te habría salvado de los brazos de Morfeo, querido.
O que tú te hubieras quedado, que lo de hablar sólo hoy en día, es pecado.
Mira, hoy fuiste tú el que me dejaste a mí hablando sola… Qué poca vergüenza.
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Una buena taza de café te habría salvado de los brazos de Morfeo, querido.
O que tú te hubieras quedado, que lo de hablar sólo hoy en día, es pecado.
Mira, hoy fuiste tú el que me dejaste a mí hablando sola… Qué poca vergüenza.
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